Automasaje con piedras calientes
Este método sencillo no requiere ayuda y alivia eficazmente la tensión lumbar:
- Preparación de la zona: recuéstate boca abajo con una almohada bajo la pelvis para arquear ligeramente la zona lumbar.
- Calentamiento de las piedras: caliéntalas en aceite a 40 °C y colócalas, una a una, a lo largo de los puntos paravertebrales.
- Movimientos circulares: con movimientos suaves, desliza dos piedras a cada lado de la columna desde el sacro hasta la zona lumbar.
- Fase estacionaria: tras 10 min de automasaje, deja 2–3 piedras fijas sobre la zona durante 5–7 min.
Combina este automasaje con respiración profunda: la inspiración relaja los músculos, y la espiración intensifica el calor.
Variaciones zonales y puntuales
- Calentamiento puntual: coloca una piedra sobre un punto doloroso de la parte baja de la espalda durante 3–5 min.
- Cobertura zonal: distribuye 4–6 piedras a lo ancho de la zona lumbar, formando un “cinturón térmico” y mantenlo 15 min.
Alternar estas técnicas permite adaptar el tratamiento según la intensidad del dolor o la rigidez.
Plan de sesiones regulares
- Realiza 2–3 sesiones semanales durante 4–6 semanas.
- Tras el curso, descansa 2 semanas y mantén compresas ligeras y automasajes 1 vez a la semana.
- En agudizaciones, aplica exprés 5–7 min diarios durante una semana.
Resultados a largo plazo
- Reducción sostenida del dolor: disminuye un 50–70 % tras el primer mes de sesiones.
- Mayor flexibilidad: aumenta el rango de movimiento lumbar, facilitando gestos cotidianos.
- Equilibrio psicoemocional: el calor estimula endorfinas, reduce ansiedad y mejora el sueño.
Cuidado de las piedras
- Lávalas con agua tibia y jabón suave tras cada uso.
- Sécalas al aire y guárdalas en una bolsa de tela.
- Una vez al mes, líjalas ligeramente con papel de lija fino para mantener su suavidad.
La terapia con piedras calientes es una técnica profunda y efectiva para aliviar el dolor lumbar en mayores de 60 años. Su uso regular devuelve movilidad, alivia molestias y mejora el bienestar general. Varía las técnicas, combina automasaje con sesiones profesionales y encuentra tu ritmo térmico ideal para la salud.